DE DIOS A JESÚS

" Era hoy. Y era así. Un técnico que acuerda en cuatro días, asume al quinto y al noveno, debuta y gana. Era hoy. El día de Diego Eterno. Era el Día de Dios, con la magia de Jesús y el Espíritu de Garrafa. "

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     No era un día cualquiera, si la vida quiso, que fueras futbolero. Era 30 de octubre y desde "hace años", es el día del Cumpleaños de Dios. Pero éste, era un día especial. Desde "hace años" a está fecha, éste era el primer cumple de "el Diego", sin Diego, acá en la Tierra. 

     A media tarde, el cumpleaños de "el Diego", pasó de las fotos, los videos y las frases, en las redes sociales, a ver la camiseta de "el Diego" y su espíritu, sobrevolando la cancha y el césped, del Florencio "Lencho" Sola. 

     La gente, la Gloriosa Gente, vista desde el cielo, parecía un camino de hormigas, que caminaban y se apuraban, por llegar al hormiguero del Lencho. 

     La camiseta del Diego, en la lente de Pablo Carranza, se detiene frente al tablero electrónico de "la Fani", como si Diego se pusiera a leer, que a las 18 juega Banfield con Vélez. Y el Diego, repite: "No conocía a la gente de Banfield, pero los vi y me enamore". Y ahí mismo, "el Diego" llamó a Garrafa y le dijo: "venite, y lo vemos juntos". 

     La temperatura seguía en aumento y llegaba a los cuarenta grados. El policía de la puerta le pasaba el termómetro y le decía que no podía entrar, por si tenía Covid. Pero "el calor", entraba igual al Lencho, en cada Socia y Socio, que llegaba a la fiesta. 

     Que fiesta? La del cumpleaños? Si, pero también, el debut del Diego. Que Diego? "El Diego mi hijo" dice una vecina de Banfield, de Viamonte y Serrano, que se sienta en una butaca de la Platea, para ver al nene. Ese nene que se llama Diego Dabove. Pero aunque ya tenga "cuatro décadas", para mamá, sigue siendo el nene. 

     Dentro de las autorizaciones pertinentes, del aforo del cincuenta por ciento, el Lencho se empieza a llenar. Y la temperatura, no baja. Llega la hora y entran los equipos. No jugaban Banfield y Vélez? Y por que, todos entran con la  misma camiseta? Porque es la camiseta del "Diego Eterno". Porque si de Diego se habla, somos todos iguales. 

     Comienza el partido, tranqui. Todo lo que la temperatura permite. Hasta que llega el minuto 10. El minuto "del 10". El partido se para. La gente aplaude y Rodrigo te canta "la mano de Dios". La gente responde: "Maradoooo, maradoooo", y otra vez, la camiseta de "el Diego", sobrevuela. 

     El partido sigue y pasa lo que no tenía que pasar. "Uff, que sal. No puede ser." Facu le pega una patada a la globa y la deja en el punto central. Dabove baja sus manos, al mismo tiempo y pide tranquilidad. El partido sigue, hasta el final del primer tiempo, con injusto resultado. De los veinte al final, Banfield fue único protagonista, contra el rosado Hoyos, que cerró el arco. 

     Banfield vuelve temprano para la segunda mitad. La arenga de Dabove los impulsa a romperla. En el fútbol no todo está dicho, hasta el final del silbato final. El DT mira a la cancha, mira al cielo como rogando y mira al costado. Traeme a Jesús. Más tarde, ahora a Rama. En la tribuna, se hace un silencio. Y alguien se anima y dice: lo saca a Cruz? 

    El Taladro no para de intentar. La hinchada no para de alentar. "Che, como es eso de: Técnico que debuta, no pierde". "Esperá". La noche le gana a la tarde, Dabove mira el reloj, Dátolo acomoda la pelota, retrocede tres pasos y mira al área. Los ve a todos, menos a uno. Se adelanta, le pega y vuelve a mirar. Desde el piso se levanta el Rama, para cabecear y mandarla a guardar. Goooolllll de Banfield. Faltan cuatro más los descuentos.
Te lo dije: "Esperá". 

     Cuánto falta? Callate. Ahora, no puedo. Cuero se la da a Jesús. Jesús entra al área, encara al arco y lo vea Hoyos adelantado, le manda la orden a la zurda y la toca con delicadeza. Comba, palo y adentro. "Qué pedazo de gol. Qué gol. Golazo." Gol de Banfield. Del uno a cero abajo, al dos a uno, arriba. Pitazo final y desatar el festejo. 

     Saludos, abrazos, puños apretado. La voz se entrecorta y la garganta carraspea. Te dije: "Esperá". Si, esperé. Y era verdad. 

     Debutó Dabove y Banfield, ganó. Entró Jesús y entró Ramiro Enrique. Y con goles de ellos, ganó. Pero eso no es todo. Dabove fue a la Conferencia de Prensa y le agradeció a Archu, el anterior entrenador, por el plantel bien trabajado, que le dejó. Un Señor. 

     Dabove no tiene escrito lo que te va a responder. Te mira, piensa y responde. Te habla sencillo y claro. Se ríe, pero también se emociona. Que tipo, que Gaucho. 

     A la salida del Lencho, todo es diferente. Sonrisas, festejos, abrazos. Los jugadores vuelven a salir felices, a abrazarse con la gente, sacarse fotos, firmar camisetas. 

    Era hoy. Y era así. Un técnico que acuerda en cuatro días, asume al quinto y al noveno, debuta y gana. Era hoy. El día de Diego Eterno. Era el Día de Dios, con la magia de Jesús y el Espíritu de Garrafa. 

     Que así, sea. Que así, siga.

Publicado el: 30/10/2021

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