COLUMNA VERTEBRAL, INTACTA
Los experimentados sostienen al equipo. Con el desarrollo de toda la preparación y en buen estado físico, se lucieron en Tigre.
Pasaron los partidos amistosos. Pasó la pretemporada.
Estamos listos y preparados. Y allá va Banfield. Con sus banderas levantadas.
Con Darío dando vuelta la página luego de su maltrecho fin de año, de desgarro
en desgarro. Con Jesús haciendo “una buena pretemporada”, como dijo Julio en
relación al trabajo y la intensidad (algo que le había faltado antes). Con
Bertolo, siempre listo en un andarivel. Y Mouche, con un rendimiento regular. Difícilmente
sea descollante. Nunca es el peor. Siempre parejo. Con Sperduti entendiendo el
rol que le toca asumir, de relevo, sin estrellatos ni molestias. Con Civelli y
su constante voz de mando.
Ellos, potenciados por el trabajo de la pretemporada en una
edad donde no se rinde sin entrenamiento y sin haberse cuidado en sus primeros
años de carrera, llevan de la mano a los pibes. Con buenos rendimientos, con
profesionalismo, y siendo ejemplo desde el silencio y seguramente la intimidad,
cuando los ‘viejitos’ están bien, Banfield marcha.
Por eso, se entiende la decisión de haber resistido el
embate de River por Darío. Se comprende por qué no se va Mouche. Porque
Banfield edifica a los jóvenes desde abajo, pero les ofrece el paragua
protector para que se desarrollen en un clima amable y ameno.
Publicado el: 28/1/2018
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