El ex defensor de River, llegó a Banfield en junio de 2019, siendo una incógnita, ya que en el “Millonario” no tuvo la participación que hubiera querido a raíz de una lesión que lo tuvo a mal traer mucho tiempo. 

A partir de ello, Banfield se interesó en el defensor para incorporarlo a su plantel. Había muchas expectativas sobre cómo iba a rendir, teniendo en cuenta su escasa participación. En tres años y medio había jugado solamente 21 partidos. 

Desde su llegada, no solo que no tuvo lesiones ni inconvenientes físicos, si no que se convirtió en una fija en la zaga titular del Taladro. Disputó 87 partidos y convirtió 6 goles, entre ellos, el recordado empate sobre Boca en la final de la copa Maradona y el gol en el último clásico sobre Lanús, silenciando a todo el estadio. 

Así y todo, la relación con el hincha siempre tuvo mecha corta, sin embargo, desde la llegada de Diego Dabove, supo mantener el nivel de jerarquía que se le pedía y terminó siendo líder del vestuario.