Era un duelo muy importante de cara a la lucha por la zona baja y el Taladro no supo estar a la altura de lo que se estaba jugando, en La Paternal. Mano a mano, por sacar distancia o ser superado en los promedios, un empate servía y una victoria era ideal. Ni una, ni otra. Los de Crespo no supieron leer las acciones e hilvanaron un performance sin mucho que rescatar.

Siempre fue preso de su desequilibrio, primero con una mala defensa que favorecieron el poco traslado del local para llegar al gol. Primero Batallini, con un golazo, después dos combinaciones rápidas para que Lollo intente reaccionar.

De ahí en más, fue como podía. Con más ganas que fútbol encontró el descuento en una pelota parada, gracias al Chino Vittor, y hasta tuvo el empate de tanto ir. De contra, el bicho estiró la ventaja en un desborde de Sosa y una definición de Hauche.

Anecdótico fue el descuento del chino Fontana cuando el reloj marcaba tiempo cumplido, el resultado estaba sentenciado y Crespo ya sabía que a Boca tiene que ganarle como sea.