Luego del partido, Javier Sanguinetti habló en conferencia de prensa y dijo lo siguiente: “Siempre es bueno sumar, pero este partido era para ganarlo, fuimos superiores contra muchos rivales contra los que no obtuvimos resultados”.

Y Banfield fue un fiel reflejo de lo que dijo su entrenador. Al equipo estos últimos partidos siempre parece que le faltan 5 para el peso, que llega mucho pero no concreta. Ayer impuso condiciones ante un Racing que pelea los primeros puestos y mereció más.

En mayor parte del primer tiempo, el “Taladro” manejó el balón y tuvo llegadas al arco rival, aunque quizás no del todo claras, la única de mayor peligro fue el mano a mano que tuvo Juan Álvarez, cuya respuesta del arquero de Racing fue muy buena, enviándola al córner.

Lo demás fue todo vía aérea con centros mayormente desde la derecha que no tenían un claro destino por la poca precisión que tiene el equipo en general de mitad de cancha hacia adelante. 

En la segunda parte, la más clara la tuvo Galoppo, luego de un centro atrás de Agustín Urzi, que Giuliano no logró conectar de la mejor manera estando sólo en la puerta del área.

Los puntos altos estuvieron mayormente en la defensa. Un buen partido de Gustavo Canto sobre la banda izquierda donde nunca lo pudieron desnivelar, y ganó solidez. La dupla central tuvo un muy buen partido, Maldonado y Lollo estuvieron  rápidos para anticipar a los delanteros rivales y ganar desde arriba. La única pata floja quizás fue “Tucu” Coronel, algo impreciso y flojo en defensa, aunque en ataque tuvo una correcta actuación. 

Los cuatro del fondo, cambiaron la imagen respecto al encuentro vs Platense, donde fue uno de los peores partidos para la dupla central y los laterales, aunque no estuvo Canto, tampoco tuvieron un buen partido. En cambio, ayer por la tarde se los vio seguros y rápidos en la salida. Además, Racing ocasionó muy pocas chances de gol.

Escrito por Facundo Cortés